Escasos dos días para lo bueno. La
carrera profesional, cachorris. Cada vez más cerca de la vida adulta y llena de responsabilidades asquerosas que a su manera alegran cada día.
Incluso me puse a ordenar mi cuarto, tirar cosas viejas y hacerme un pequeño espacio en el cuarto. ¿Para qué? No sé, pero me pareció un lindo ritual.
Encontré fotos de la preprimaria, vi las calificaciones que tenía antes y saqué zapatos viejos.
Toda una aventura.