Creo que YA NO tengo nada qué HACER AQUÍ....
Estoy acompañada por mi hermana y mi música preferida. Comparto un lindo instante. Comparto buenos momentos con los demás. No es suficiente.
Estoy por todas partes, pero la ciudad...ya no tiene nada qué ofrecerme.
Es divertido, sí. Las personas son geniales, también. Las anécdotas son tremendas, por supuesto. No puedo negar que este pequeño nido de gente, es un lugar atrevido, con toda clase de excesos, aparentemente restringidos. Un buen lugar para llevar tus sentidos al límite, con sustancias peligrosas;llenar plenamente, los deseos y pasiones más feroces, pero... ¿es suficiente?
¿Basta sólo eso para ser feliz? ¿Por qué llegar solo al límite, cuando puedes ir más allá? (incluso regresar)
Empiezo a detestar esto. Sesenta segundos, sesenta minutos,veinticuatro horas, siete días, cuatro semanas, doce meses, los siglos de los siglos...amén. Todos y cada uno de ellos, rodeada de tanta gente. Esperamos fervientemente, el momento de poder liberar nuestra mente primitiva.
...
Ya no quiero.
¿Por qué no me pueden dar un trabajo que me mantenga?
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