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sábado, 11 de junio de 2011

I'm too emotional for my own good.

"Sabes que corres el peligro de nuevo. Sabes que estás expuesto a la desgracia. Tú mismo te lanzaste al vacío. Sabías de la adrenalina y el placer del peligro, tomaste en cuenta tu final. Es un hecho que morirás en poco tiempo. No te importó."

Es incríble el intento de fingir apatía y de reptirse mil veces al día que "todo terminará mal, no debes emocionarte".

Digo tonterías en el momento crucial. ¿Pero qué más decir, si está prohibido?  ¿Cómo decir que eres especialmente inoportuno?
Si tan solo pudiera decirte que me gusta todo de tí. Que me atrapaste al abrir la puerta. Vivo nerviosa a tu lado.  Ni hablar cuando me tocas. La primera vez que sentí tu respiración en el cuello, tu mano sobre la mía y el choque de nuestros labios. Reír contigo y encontrar en tus palabras el eco de las mías. Mis pensamientos como calcados en tu cabeza. Leer nuestras mentes y saltar cualquier fastidiosa formalidad.

Decirte en el instante correcto: me encantas por ser tú, porque enciendes mi piel con tan solo sentir tu mirada y mi corazón cosquillea cuando te pienso. Porque devoras mi tiempo y mis labios de la manera más dulce. Porque adoro ver tus ojos después de besarte. y encontrar dentro de ellos esa magia, esa ternura que guardas en lo más profundo. Sentirme indefensa y pequeña, para poder abrazarte....

¿Cómo decirte todo si está prohibido?

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