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jueves, 30 de septiembre de 2010

Qué no lo puedes ver?

Soy una persona, carajo. Yo también siento y tengo la capacidad de tomar mis propias decisiones.
Hoy tomé una, ahora tú deja de pensar qué es lo mejor para mi. Piensa qué es lo que tú debes hacer para ti. Arregla tus propios problemas y déjame en paz.

No quiero saber más de ti. Lastimaste dos veces éste corazón. Me heriste con lo que creeías que sería conveniente para mi, o con lo que dejaste de sentir.

Lo peor es que no sé cuál de esas dos opciones pudo orillarte a actuar como lo hiciste. Intenté entregarme sinceramente contigo, no lo quieres. Quisiste hacer lo correcto, y no funcionó.



Solo me hieres. ¿Y sabes qué? Ya me cansé. No puedo soportar ni una vez más.

Adiós.

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